Una casa editorial es distinguida con el sello de Buen Trato y Visibilidad a Traductores porque:

  • Reconoce a quien traduce como autor o autora, gracias a cuyo ingenio existe la obra traducida
  • Dignifica el encargo de traducción con condiciones claras y justas en un contrato y por escrito
  • Establece cláusulas consensuadas en cuanto al cómputo de las palabras y el pago de la traducción
  • Al abonar los honorarios de quien traduce, reconoce el pago de un anticipo y de regalías
  • Destaca siempre a quien traduce y le otorga un lugar visible y privilegiado en la obra
  • No impone contratos para siempre, ni exige derechos para todo el mundo
  • Consulta a quien traduce en caso de revisión, adaptación o modificación de la obra traducida
  • Establece derechos diferenciados para la obra en papel, el formato digital y/o cualquier otro formato
  • En la promoción de la obra traducida crea siempre un espacio para promocionar a quien traduce
  • Establece criterios de arbitraje imparciales si hay desacuerdos en la ejecución del encargo de traducción