“Un traductor sin conciencia histórica es un traductor mutilado, prisionero de su propia representación de la traducción y de aquellas representaciones dadas por los ‘discursos sociales’ del momento”.
Berman, A. (1995): Pour une critique des traductions: John Donne, Paris: Gallimard.

La conciencia histórica que debe tener un profesional de la traducción es esencial para su práctica traductiva, así como la escritura de la historia de la traducción es importante para la visibilización de los profesionales de la traducción y la interpretación. En consecuencia, dejar por escrito los momentos que ha vivido la ACTTI desde sus orígenes hasta el momento actual, es precisamente articularnos con esa consciencia histórica que nos es necesaria y que permite dar continuidad a la intención primera de la Asociación, que ha sido buscar el mejoramiento continuo de sus asociados en el aspecto laboral, ético y ontológico.